(Seminario de Defensa Personal Policial dictado por el Profesor Fernando Cartofiel, Mayo 2014) |
Hablar
de los tiempos violentos que nos tocan vivir se ha tornado común. Es el
principal tema de periódicos, radios, programas de TV, charlas de café y
sobremesa.
La razón de este repentino interés se debe a que la autoprotección y seguridad personal se ha transformado en una prioridad, entendida en el simple y morboso sentido de que es un asunto de vida o muerte. La frase “más vale prevenir que lamentar” cobra aquí un importantísimo valor.
Ahora la pregunta que se desprende a continuación es fácil de anticipar: ¿cómo hacer para prevenir estos infortunios del destino? La respuesta es aún más sencilla: No se puede, ni existe una bola de cristal capaz de hacerlo.
La única solución posible es la de prepararse uno mismo para enfrentar esta dramática situación en caso de que el destino nos tenga reservada esta no muy grata sorpresa a la vuelta de la esquina.
Prepararse no solo físicamente sino también mentalmente. ¡Allí está la clave! La mayoría de las personas prefiere pensar que jamás será víctima de este tipo de siniestro.Y cuando son blancos de este tipo de actos (robos, asaltos, violaciones, secuestros, golpizas indiscriminadas, etc.) su mente no puede tolerar ni concebir lo sucedido y luego de esto enferman psicológicamente, traumatizándose para el resto de sus vidas y creando fobias de las cuales jamás podrán liberarse.
(La capacitación, entrenamiento y formación en Defensa Personal resulta prioritario en la actualidad) |
El mejor camino posible para evitar lo
anteriormente expuesto es el siguiente:
Primero se debe aceptar la realidad actual en la que se vive y no negar la posibilidad de que “algún día pueda tocarme a mí”. Luego de haber aceptado y comprendido este importantísimo punto estaremos en condiciones de hacerle frente mentalmente. Llegado a este punto es necesario que el lector reflexione y tome conciencia de que la mayoría de las muertes que se produce durante el accionar delictivo se debe en gran parte a que las víctimas entran en un estado tan grande de pánico o shock , que lo único que logran es hacer que el delincuente se violente o se ponga más nervioso ocasionando el fatal desenlace.
Primero se debe aceptar la realidad actual en la que se vive y no negar la posibilidad de que “algún día pueda tocarme a mí”. Luego de haber aceptado y comprendido este importantísimo punto estaremos en condiciones de hacerle frente mentalmente. Llegado a este punto es necesario que el lector reflexione y tome conciencia de que la mayoría de las muertes que se produce durante el accionar delictivo se debe en gran parte a que las víctimas entran en un estado tan grande de pánico o shock , que lo único que logran es hacer que el delincuente se violente o se ponga más nervioso ocasionando el fatal desenlace.
El profesor Fernando A Cartofiel mostrando una técnica de detención en pareja. |
La práctica de las artes marciales contribuye a generar en quienes lo practican un sentimiento de seguridad, al brindarles al mismo tiempo un entrenamiento mental y físico. No es nuestra intención argumentar en el presente escrito que gracias al entrenamiento de las artes marciales podrá salir airoso de estas situaciones de vida o muerte, pero al menos contará con las herramientas técnicas y las posibilidades para tomar una decisión llegado el momento.
La realidad es que NO podemos evitar la violencia existente, ni podemos huir de ella negándola o ignorándola. Debemos educar a nuestros hijos en la prevención, enseñarles a evitar los riesgos innecesarios y los sitios peligrosos, debemos educar a nuestra sociedad de sobre la necesidad urgente de hacer algo al respecto y para finalizar debemos auto educarnos preparándonos lo mejor posible para aceptar y hacer frente a nuestra actual situación: mental, anímica y físicamente.
La policía comunitaria y cualquier otro organismo de control y seguridad nunca están de más, infórmese, ocúpese de su protección y de la de los suyos. Por eso estimado lector me permito aconsejarle:
Las artes marciales son una buena elección en estos tiempos difíciles, le ayudarán a mantener la calma y encontrar un equilibrio en medio del caos.
Y especialmente encontrará en las técnicas de Aikido el recurso que le permitirá defenderse y controlar a un persona agresiva sin necesidad de infringirle ningún daño. Este es mi consejo, espero haberle permitido reflexionar un poco.
Si usted desea aprender técnicas de Defensa Personal o entrenar técnicas de Aikido Policial, puede contactar al profesor para realizar un Seminario o clases especiales.
Prof. Fernando A Cartofiel
(3ºDan de Ki Aikido, 3ºDan Aikikai y Prof. de Defensa Personal)
(Prof. Fernando A Cartofiel mostrando una técnica de esposamiento policial durante el seminario) |
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