sábado, 18 de enero de 2020

EL CREDO DEL SAMURAI



No tengo padres;
hago del Cielo y la Tierra mis padres. 
No tengo poder divino;
hago del honor mi fuerza. 
No tengo recursos;
hago de la humildad mi apoyo. 
No tengo el don de la magia;
hago de mi fortaleza de ánimo mi poder mágico. 
No tengo vida ni muerte;
hago del Eterno mi vida y mi muerte. 
No tengo cuerpo;
hago del valor mi cuerpo. 
No tengo ojos;
hago del resplandor del rayo mis ojos.
 
No tengo orejas;
hago del buen sentido mis orejas. 
No tengo miembros;
hago de la vivacidad mis miembros. 
No tengo proyecto;
hago de la oportunidad mi designio. 
No soy un prodigio;
hago del respeto al Dharma (Doctrina, Ley) mi milagro. 
No tengo principios;
hago de la adaptabilidad a todas las cosas mis principios. 
No tengo amigo;
hago del espíritu mi amigo.
 

No tengo enemigo;
hago de la distracción mi enemigo.   

No tengo armadura;
hago de la benevolencia y la rectitud mi armadura.   

No tengo fortaleza;
hago de la ”sabiduría inmutable del espíritu” mi fortaleza.   

No tengo espada;
Hago del “silencio del espíritu” mi espada. 




Espero que les haya gustado y servido para reflexionar sobre el grado de desprendimiento y entrega que tenían estos guerreros. 

Fernando A Cartofiel
(Instructor de Aikido & Profesor Defensa Personal)





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